
A continuación encontrarán la reacción de Rebecca Regnery, directora adjunta de vida silvestre internacional para Humane Society International:
“Resulta profundamente decepcionante que la propuesta de Brasil, Argentina, Gabón, Suráfrica y Uruguay para un santuario de ballenas en el Atlántico Sur una vez más no haya alcanzado la mayoría de tres cuartas partes de los votos para ser aprobada, a pesar de contar con el apoyo de la mayoría simple de los países miembros y de países patrocinadores en ambos lados del Atlántico.
Desde el 2001, estos países han impulsado la creación de este santuario, en una zona vital de reproducción y crianza, para proteger a las ballenas y sus hábitat con base en argumentos científicos y ecológicos y además para proteger una importante fuente de ingresos del turismo para las comunidades costeras. Estos santuarios son importantes refugios para las ballenas en un ambiente cada día más amenazado; los argumentos a favor eran de peso y no existía razón para obstruir la aprobación de la propuesta. Queda claro que Japón, Islandia y Noruega, países que cazan ballenas comercialmente, junto con los países que apoyan a Japón, votaron en contra del santuario basados solamente en motivaciones políticas.”
Saludos Cordiales, Raul Arce-Contreras