Comer, dormir y tener sexo parecen ser las tres actividades preferidas de la mayoría de los mortales. Y en el último caso, los disparadores pueden ser varios: acercarse más a la pareja, dejar fluir la pasión, tener descendencia… o solo pasar un buen rato. Si éstos no fueran suficientes, hay otros avalados por la ciencia que pueden ser un buen argumento.

El sexo ayuda a dormir mejor
Después del orgasmo el cuerpo libera prolactina, una hormona que ayuda a la relajación, según explica Kristin Mark, PhD, directora del Laboratorio de Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Kentucky. “Si alguien no se siente especialmente cansado antes de tener sexo, el orgasmo puede ayudar a conciliar mejor el sueño”.
El fin siempre en el medio
Una encuesta realizada por Mark reveló que en los encuentros sexuales son más habituales los orgasmos en los hombres que en las mujeres. Ambos sexos los disfrutan con igual intensidad, pero solo al 20% de las mujeres le importa tener un orgasmo durante la relación sexual. Pero para el 91% de los hombres ¡es fundamental!.
El sexo baja la presión y el estrés
En un estudio realizado en 2005 por la Universidad de Paisley, en Escocia, se pidió a 24 mujeres y 22 hombres que llevaran un registro de sus encuentros sexuales, y se controló su presión sanguínea tras someterlos a situaciones de estrés como hablar en público o hacer cálculos matemáticos.
El sexo ayuda a quemar calorías
Un estudio realizado en 2013 por la Universidad de Quebec, en Canadá, analizó el gasto calórico de 21 parejas heterosexuales de entre 18 y 35 años mientras tenían encuentros sexuales. Para ello se les colocaron brazaletes “Sense Wear” que registraban el gasto de calorías, la temperatura corporal y las reacciones de la piel.
En promedio, los hombres gastaron 101 calorías, a razón de 4,2 por minuto, y las mujeres gastaron 69, o 3,1 calorías por minuto de actividad sexual. Se puede observar que el gasto no es tan considerable, ya que correr en forma moderada permite gastar más calorías en el mismo tiempo: 276. Todo es cuestión de elegir.
El sexo fortalece el corazón
Los hombres que hacen el amor en forma regular tienen un 45% menos de riesgo de sufrir problemas cardíacos que quienes lo hacen una vez al mes o menos. Los datos surgen de un estudio realizado con 1,000 voluntarios de entre 40 a 70 años por el Centro de Investigaciones New England en Massachusetts.
El estudio, publicado en el Jornal Americano de Cardiología, sugiere que la relación entre sexualidad y salud cardíaca podría deberse a los beneficios físicos y emocionales que implican una relación sexual. Esta actividad se retroalimenta: las personas sanas tienen más deseo, y a la vez la actividad sexual mejora la salud.
El sexo protege del cáncer
Los hombres que eyaculan durante las relaciones sexuales o la masturbación son menos propensos a contraer cáncer de próstata. Los datos surgen de un estudio del Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU.; en las mujeres, quienes tienen relaciones sexuales al menos una vez al mes tienen menor riesgo de sufrir cáncer de seno.
El sexo te inmuniza
Tener relaciones sexuales al menos una vez por semana estimula el sistema inmune y protege de gripes y resfriados. Así lo indica un estudio de la Universidad Wilkes, donde 112 estudiantes completaron cuestionarios indicando su frecuencia sexual semanal: ninguna, menos de una vez, una o dos veces y tres o más veces.
Mediante muestras de saliva se analizaron sus niveles de inmunoglobulina A (IgA), un anticuerpo que ayuda a combatir los virus que intentan ingresar en el organismo. Los voluntarios que tenían sexo una o dos veces por semana mostraron tener una concentración del 30%, que fue la más alta de todas.
El sexo alivia el dolor
El mito femenino del dolor de cabeza para no tener sexo parece ser una excusa o un cliché; así lo demostró un estudio realizado en 2013 por la Universidad de Munster, en Alemania. Se analizó a 800 pacientes con migraña y 200 con cefalea, que tuvieron que informar cómo había incidido el sexo en relación a los dolores de cabeza.
El 60% de las mujeres con migraña dijeron tener un alivio entre moderado y total, lo mismo ocurrió con el 90% de las que sufrían cefalea. Stefan Evers, neurólogo de Munster, explica que el sexo libera endorfinas, que son supresores naturales del dolor. Por eso un orgasmo, cualquiera sea la forma de alcanzarlo, puede actuar como analgésico.
El sexo alarga la vida
Son varios los estudios que hallaron un nexo entre una vida sexual activa y la longevidad. Uno de ellos, realizado por la Universidad de Duke entre 19555 y 1980, halló que los hombres con una activa vida sexual viven más años, pero en las mujeres no es un factor determinante.
El sexo te hace más inteligente
Por ahora se puede asegurar que le ocurre a los roedores, por los resultados de un estudio de 2010 de la Universidad de Princeton. Los que tuvieron más actividad sexual tenían más hormonas en el hipocampo, la zona del cerebro relacionada con el aprendizaje y la memoria. ¡Es de esperar que ocurra lo mismo entre los humanos!
El sexo ayuda a sobrellevar la vejez
La intimidad sexual es difícil de mantener a medida que se va envejeciendo, en especial cuando aparecen las enfermedades típicas de la edad. Pero las parejas pueden beneficiarse con una vida sexual más activa, según un estudio reciente de la Universidad Johns Hopkins con adultos de entre 58 y 85 años.
Fuente Holadoctor.com